Esta es una de las fotografías que les tomé a Carolina y Jonathan para sus bodas. Fue estupendo trabajar con ellos pues son una pareja con mucha energía y pasión. Esa pasión en particular fue la que quise captar en esta fotografía. Al ver esa foto no se puede negar que ese marido desea a su mujer.
La fotografía fue tomada con luz natural pero hubo una manipulación especial de la luz. Utilizamos un reflector dorado para agregarle profundidad a la imagen y darle dirección a la luz. En sentido general me encantan los reflectores, pero la dificultad de utilizarlos en exterior es que se necesita de un asistente con experiencia pues el viento mueve constantemente el reflejo del sol y es bien difícil mantenerlo donde uno quiere. Me gusta la pose pues, en su conjunto, también denota pasión. Estos recién esposos están atrapados en su abrazo y sus brazos implican una diagonal que le da energía a la fotografía.
La fotografía fue tomada dentro de las Ruinas de San Francisco. En ese momento teníamos la desinformación de que no se permitía la entrada estas ruinas, pero meses después aprendí que si es posible con un permiso especial. De todas formas fue interesante cómo logramos hacerlo nosotros, pero eso ya es parte de otra historia.
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