Quien conoce a Doña Antonia Molina sabe el significado de una vida bien vivida. Una mujer que inició un proyecto educativo, hace 37 años, en un espacio pequeño de su casa. Hoy en día ese colegio reúne los mejores talentos de más de 200 familias, cubriendo todo el espacio académico, desde el nivel inicial hasta la educación media. Veintidós graduaciones de bachilleres se han realizado hasta el día de hoy.
Doña Antonia celebró sus 80 años el pasado 14 de agosto. Pero, para mí, lo más significativo es que, aun con su edad, esta madre de cientos de estudiantes tiene las fuerzas para vivir plenamente la vida. Llena de alegría planificó y disfrutó su cumpleaños. Fue una gran fiesta que reunió a muchos familiares y amigos de toda una vida. No fueron pocos los que recorrieron grandes distancias para acompañarla en este importante evento.
Yo me siento muy privilegiado haber sido el fotógrafo de la noche, acompañándola desde su casa a la iglesia, donde celebró una misa dando gracias a Dios por todos estos años, y de ahí al salón de fiestas. Verla vibrar de alegría y entusiasmo, y compartir con las generaciones que siguen sus pasos, ha sido un verdadero honor.
Espero que mis fotos hayan podido captar toda la emoción y la alegría de esa noche. Fue un trabajo que hice con todo el respeto y la admiración que se pueden tener. El resto de las fotografías están disponibles en la galería especial que le he preparado para disfrute de ella y de toda su familia, que como ya mencioné y muchos sabemos, tiene ya más de 900 personas que pasaron por sus aulas.
¡Felicidades Doña Antonia!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario