Aunque mi cabeza estaba en compartir con mis hijos y hacerles fotos, no pude evitar quedar maravillado por la destreza de varios chicos que llegaron más tarde. He visto juegos extremos por televisión, pero era mi primera vez en vivo, y ver a estos chicos, literalmente volar por los aires, me llenó de emoción.
Incluso algunos de los mayores, al descubrir mi cámara y tomarme algo de confianza, empezaron a pedirme fotos haciendo los más increíbles saltos y vueltas. Todo fue muy agradable, en un ambiente rico en camaradería y compañerismo. Los más viejos alentaban a los más jóvenes y les explicaban cómo hacían sus trucos.
El lugar es también propicio para adolescentes y niños mayores, pues todo el mundo se ayuda y alienta, y hay padres por doquier. Además, de qué otra forma se aprenderá este deporte si no es desde pequeño, con una tabla sobre ruedas y con las agallas de hacerlo mejor cada vez.
Los amigos de Tropical Skate llevan en Facebook una campaña por la construcción del Skatepark de Santo Domingo. Entiendo que es un esfuerzo que hay que apoyar completamente. Si tuviésemos parques de este tipo en nuestra Ciudad, y en nuestro país, tendríamos jóvenes más sanos y con valores más fuertes y desarrollados. Invito a unirse a esta causa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario