sábado, 31 de julio de 2010

Retratos en el Zoológico Dominicano: Marco y Raúl

Hace unos pocos días estuve acompañando al campamento de mi hijo menor, Marco Andrés, en su visita al zoológico dominicano. A diferencia de los demás zoológicos que conozco, el atractivo de éste no fueron los animales, sino el área de juego. En ella los chicos disfrutaron un montón subiendo en cada atractivo que podían.




Los chicos jugaron hasta el cansancio, o al menos hasta el cansancio de los adultos, pero esto no significó que no pudiera sacar mi cámara fotográfica y hacer unas cuantas tomas de lo que mi chiquito estaba haciendo. (De paso, en el ZooDom tienen la extraña política de no permitir cámaras profesionales en el parque. Un zoológico sin cámaras es como un teatro para ciegos... cosas de este país)

Todas las fotografías fueron realizadas con luz natural, sin flash ni reflectores, pues como comenté antes, si notaban mucho movimiento con mi cámara eran capaces de venirme a sacar del parque ¡por fotógrafo! De modo que todas las fotografías fueron realizadas con mi Nikon D80, algunas con mi Sigma 24-70 y otras con mi Sigma 70-200.






Pues Marco se siente todo un líder. Eso puede verse en la fotografía anterior, donde está desde el puente contemplando a los demás niños jugar. Es como si los observara y pensara qué puedo hacer, más divertido, que a estos pequeños no se les haya ya ocurrido





En esta otra está disfrutando, junto a su eterno compañero de juego, Raúl Augusto, del vigía del parque. Les aseguro que estos dos tramaban algo. Suerte que la tía Nicole, de quien les prometo fotografías en el futuro cercano, estaba bien atenta a sus iniciativas, ideas y aventuras.




Por último, una fotografía de Raúl Augusto, el inseparable compañero de aventuras de Marco, sonriendo para la cámara; o será observando al fotógrafo y preguntándose cómo consigo un juguete de esos. De verdad que la pase muy bien con estos chicos ese día.

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